26 de diciembre de 2007

¿Qué será, será?... Whatever will be, will be.




Lanzo la varita al aire. La miro a contraluz mientras gira contra el cielo azul, bajo el sol cegador que hace empequeñecerse mis ojos. Ya baja; me preparo para recogerla. Fallo. Se estrella contra el suelo.
Vuelvo a empezar. Hago girar la varita entre mis dedos: da vueltas y más vueltas, me preparo para lanzarla otra vez...
Quizás la varita no es lo mío...
También tengo una cinta. De raso rojo. La he fabricado yo misma, pegando con esmero la brillante tela a un palo que me ha proporcionado mi padre.
Giro y giro rodeada de la roja estela de mi cinta. Me dejo llevar por una imaginaria música, doy vueltas hasta perder la orientación, hasta que sólo veo destellos rojos que me rodean y vuelan cual estrellas fugaces, veloces a mi alrededor. Trazo hermosas figuras en el aire: permanecen un brevísimo instante regocijando mi vista, para luego desmoronarse bajo mi atenta mirada, y perderse, y desaparecer en la nada. Pero retomo la cinta y muevo más rápida y ágilmente mi mano, intentando que las figuras no se desvanezcan esta vez, que su belleza rompa las leyes de la gravedad, que mi obra, permanezca... Pero debo atenerme a las leyes del cruel mundo en que me ha tocado vivir...
De pequeña, quería ser majorette... Desfilar al son de la música creando belleza con mi varita. Mi tía iba a ser mi manager en el mundo del espectáculo: lo tenía todo calculado...Un amigo de mi padres les dijo una vez: “Que se dedique al ballet clásico, que por lo menos, es más decente”. Hoy, todavía orgullosa, mi madre dice que si no fuera “gracias a ella” , yo estaría en un circo...
A veces me pregunto si no hubiera sido mejor así. Quizás la felicidad me esperaba balanceándose en un trapecio, allí en los aires, bajo los focos de la carpa del circo... Y era yo quien debía ir a recogerla, cruzando la pista a través de la cuerda floja, dando una voltereta en el aire... agarrando esa felicidad... disfrutándola mientras deleitaba al público con mis gráciles movimientos; allí, bajo la carpa del circo, sola contra la gravedad, sola volando por los aires...


En el jardín de casa de mis padres, hay una morera. Cuando llega la primavera, anidan año tras año, en ella, las oropéndolas...
Siempre llegaba el día en que, al levantarme, me despertaba el canto de la oropéndola: una recurrente melodía, profunda, gutural, ya familiar... entonces, al mirar por la ventana, veía una sombra verde y dorada entre las ramas de mi morera: Ya han vuelto; ya están aquí: las oropéndolas. Un año más las preciosas oropéndolas, siempre unidas como por algún extraño y antiguo hechizo, a mi morera.
Un día, conseguí gusanos de seda. Quizás una treintena. Esto implicaba que, al año siguiente, si conservaba los huevos, tendría centenares. Aquí empezaron mis planes de negocio. Tenía los gusanos, tenía la morera. Podría anunciarme en el colegio, incluso, en el periódico local. Con la primera generación, inicié el negocio en el colegio...quedándome el número suficiente de gusanos para multiplicar el negocio la primavera siguiente. El crecimiento de los gusanos (y los beneficios), sería exponencial año tras año. Establecí mis precios: tanto el gusano, tanto la bolsita de hojas de morera.
Siempre quise fundar un negocio, cotizar en Bolsa...; y ésta fue mi primera empresa.
“Compraba y vendía,
gusanos de seda” (*)

100 pesetas por hacerse socio del Club “Las cuatro estaciones”.
Ésta era la cuota para entrar en un club que formé en mi clase de 3º del colegio, del cual, evidentemente, yo era la jefa. Y lo extraño es que toda mi clase, casi 30 niños, me siguieron a mi, una niña de 9 o 10 años, pagaron, y pasaron a formar parte del club más influyente y poderoso que jamás vio la luz en el Colegio Público “Pedro I”.
La cuota les daba derecho a un carnet, que yo confeccionaba manualmente, personalizado con esmero. En él, figuraba el rango: mero “socio”, “vice-jefe” (los más cercanos), o “jefa”, cargo vitalicio, personal e intransferible, privilegio único y exclusivo de la fundadora del Club.
Durante el periodo de tiempo que logramos mantener la unidad, se organizaron meriendas, fiestas, encuentros en el parque, reuniones en la biblioteca... El mayor éxito fue la organización de un concurso de manualidades con gran número de participantes, elección de un jurado, y premios financiados con la cuota de entrada (insuficiente): la diferencia corrió sin arrepentimiento a cargo de la jefa. Pues la jefa podía ser dictatorial, pero ese Club era su vida, su gran ilusión... La maestra de la clase siempre recodará a esa pequeña niña rubia mandona, con el cuaderno de clase sobre la mesa, ajena a las explicaciones (sin duda trascendentales) de la maestra de primaria... Pero con una caja de dudosa procedencia en el casillero, una bolsa de plástico entre las piernas, una carpeta abierta sobre las rodillas, recortando carnets, pegando fotos, repartiendo hojas a los demás niños como si de una clase paralela se tratara...
Todos los grandes imperios con gobierno unipersonal y autoritario, sufren problemas de cohesión interna. Al igual que el Imperio Romano, mi imperio se fue desmoronando, los súbditos se sublevaron, me vi traicionada por los más próximos..”¿Tú también, hijo mío?”

Periodista...
Siempre quise ser periodista.
Estando en el colegio, paralelamente al Club “Las cuatro estaciones”, quise fundar un periódico. Repartí las secciones de acuerdo con los gustos, capacidades y aptitudes de cada miembro del Club. Llegué a recibir 3 o 4 artículos de los encargados a mis redactores. Yo misma confeccioné unos cuantos... Pero una vez más, me resigné a la decepción. Aunque yo puse toda mi ilusión en aquel proyecto, y la excitación del mismo no me dejó dormir durante semanas, permanecí impaciente esperando artículos prometidos que nunca llegaron, y constaté que por una vez, no podía hacerlo todo yo sola. Y descubrí entonces que mi solitaria pasión por la literatura seguiría siendo eso, una pasión solitaria en la cual me podía refugiar cuando el mundo, mi mundo, me fallaba... Y comprendí entonces que mi orden de prioridades no era común, que estaba sola, sola yo con mis libros y mis escritos, mis reflexiones y mis cuentos... y que nada podía hacer para cambiar ya no sólo a una clase de 30 niños, sino a lo que había detrás: a una sociedad entera de pasotismo, que alababa la incultura y la inactividad.
Tras semanas sin dormir, finalmente publiqué mi periódico...
en mis sueños.

“Cómo ser espía”
No recuerdo cuándo me regalaron este libro, pero era mi libro de cabecera. En él aprendí los quehaceres del negocio del espionaje, los trucos necesarios para el desarrollo de la profesión, los gajes del oficio... Tomé las huellas dactilares a todos los miembros de la familia, y las conservé en un cuaderno privado... durante un tiempo me dediqué a poner en práctica los trucos aprendidos en mi libro: pegar cabellos en los bordes de los cajones, para comprobar si habían sido abiertos, recuperar huellas en los objetos echando polvos de talco, enviar mensajes cifrados... Y en verdad, mi libro era certero. Lo comprobé el cuatrimestre pasado, cuando en la asignatura “Transmisión de datos” el profesor explicó, a modo de curiosidad, el método de encriptación denominado de la “Escítala”... para aprender eso no necesitaba yo estudiar una carrera, pues ya aparecía en mi libro, aquel libro que guió mi conducta en mi infancia... Mi interés por el espionaje sin duda se alimentaba de los libros que ávidamente leía: “Los cinco”, “Pakto secreto”, “Trixie Belden”, y mi admirado y adorado “Flanagan”, de Andreu Martí y Jaume Ribera, y toda su saga...
Leyendo todos estos libros, continuó mi deseo de ser, algún día, agente secreto: bien mediante el ejercicio libre de la profesión, como detective privado, bien entrando en el servicio secreto.
Y quizás sea ésta la única de las profesiones que he citado que todavía no descarto... porque en los servicios secretos, seguro que necesitan ingenieros: en el CSID, o a este paso, quizás en la Interpol ...


Nunca, jamás, pensé en ser ingeniero...
Y es que quién sabe, en la infancia, lo que le depara el futuro... Pero de todo lo que un día quise, entre todas las profesiones, tantas y tan variadas que barajé... nunca pasó por mi cabecita dedicarme a aquella a la cual he regalado mi juventud...
Y he acabado queriendo ser ingeniero...

Et aujourd’hui,
moi voilà…

Polytechnicienne ... X2007...












(*)Seda, de Alessandro Baricco.






19 de diciembre de 2007

Allí donde los calendarios tienen sólo dos semanas




En tu habitación, hay un calendario.
Una estrella polar sujeta con una chincheta.
No es el guión de tu existencia, es solamente un boceto. Son hilvanes de una vida que aún está por tejer. Esos hilos son de seda: paradójicamente frágil y duradera. Puedes seguirlos; si te falta apoyo, puedes contemplar su suave brillo, sentir su aterciopelada textura, regocijarte en su belleza… Pero son sólo hilos, y son… de seda.
Tu guía no son firmes raíles forjados en acero, no conforman un único camino predeterminado. El verdadero sendero lo irás creando, cada día, aportando tus deseos, tus pensamientos, tus momentos, tus encuentros…
Garabateando tu vida en amarillos folios sobre tu mesa.

Yo también querría ir a ese lugar donde estás tú.
Donde el mañana, existe; pero no el pasado mañana.
Donde los calendarios, tienen sólo dos semanas.

Necesito sentir que tengo la vida n mis manos, que no “llueve” a mi alrededor, sino que emana de mí. Necesito vivir olvidando el pasado, sin anhelar el futuro… no soñando el presente. Sin saber de antemano lo que pasará mañana, a quién encontraré, qué diré, cuáles serán los resultados, cuál será la “cosa más” que seguro aprenderé.

Quiero ir allí donde los calendarios tienen sólo dos semanas.
Siento… que lo necesito.

Siento…

que te necesito a ti

13 de diciembre de 2007

Un columpio sobre el abismo



Mis pies se balancean,
errantes, solos,
sobre el abismo.
enfrente, la nada,
debajo, el vacío.

Una figura contra la niebla,
Soy yo
meciendo mi alma
al borde del precipicio.

Un hedor dulzón
brota de sus entrañas
un suave susurro
sisea insinuándose a mis sentidos

Quiero huir de su hechizo
deshacerme de su abrazo
alejarme de su beso
pero me hipnotiza…
tu espejismo

Sucumbir a sus encantos:
Un paso al frente
una vertiginosa caída
hacia el atrayente lecho corrupto
de lo más profundo del abismo

Sentir… que tú también estuviste aquí
Que la niebla te rodeaba
como me rodea a mí
Que esa niebla brotaba de tu corazón
como lo hace ahora del mío

Saber… que volverás un día aquí
Y entonces yo volveré corriendo
A columpiarme otra vez, a tu lado
Al borde mismo del precipicio

Y encadenaremos nuestras almas
Y entrecruzaremos nuestras manos
Y meceremos nuestra tristeza
sobrevolando el vacío

Mis pies se balancean,
sobre el abismo
Tú, no estás
Yo, errante, sola

Enfrente, la nada
Debajo, el vacío

De pronto, llueve.
Llueve, la vida.
Su agua, me moja.
Mi vida, resbala por mis mejillas

Una lágrima brota, gime, vibra en la caída
La oigo quebrarse…
Allí abajo
En el perverso fondo
En el negro infinito


7 de diciembre de 2007

BSO de una noche de confianza



"Hay canciones preciosas para compartir con quienes te importan, para comentar, para reflexionar sobre la vida en compañía"



Los momentos, y sobre todo, las personas importatnes en mi vida, tienden a quedarse grabadas en mi memoria, con una fuerza y una persistencia que a menudo, resultan incluso atormentantes. Lo que més recuerdo de las personas son las conversaciones, los pensamientos compartidos, los sentimientos intercambiados, los miedos confesados...



Las Bandas Sonoras caracterizan de manera unívoca las películas. También a nuestra vida podemos ponerle una banda sonora que nos transporte, al escucharla, al lugar donde vivimos aquellos momentos únicos de nustra vida, que nunca volverán, pero que quedarán en nuestra memoria. Quisiera poder decir que quedarán en nuestra memoria para siempre... en mi caso, seguro que sí lo harán por mucho tiempo... pero inevitablemente, si no se alimentan, los recuerdos se marchitan, y mueren.



Por ello quiero hoy esbozar una Banda Sonora que me lleva muy lejos de donde estoy ahora, lejos de la monotonía, lejos de ese vacío que tan a menudo he sentido en mi vida, lejos de la traición y de la desconfianza...
-My dream is to fly over the rainbow so high...
-Hero.
-BSO City of Angels.
-When you say nothing at all.

Ya ahora hay muchas canciones que sé que deberían incluirse aquí, y ya no recuerdo... Si es así, es porque el momento fue más intenso que la melodía: la ensordeció dulcemente. Sin una guía que me hiciera remarcar la música que entonces me mecía, esas canciones, inevitablemente,cayeron en una sorda oscuridad, enmascaradas por la sinfonía de otra música de mayor intensidad...



Seguro que hay quien podría completar esta Banda Sonora... complementando mis recuerdos para lograr rememorar una atmósfera lejana e irrepetible.




23 de noviembre de 2007

Janine et Dédée


Vermeulen « Janine et Dédée »
Paroles & Musique : Vermeulen


Refrain :

Cinquante ans d’amitié mon petit
C’est souvent dur comme un lundi
Parfois triste comme un train qui s’enfuit
Mais toujours chaud comme le vent du midi
Cinquante ans d’amitié mon petit, c’est toute une vie
Viens t’asseoir contre nous deux
Entre l’amour et les jours heureux




Sur la route qui nous a menées jusque là
On en a vu croyez-nous les petits gars
Des baptêmes des mariages des enterrements
Ensemble toujours placées au premier rang
Mais on n’est pas les jumelles des parapluies de Cherbourg
On ne s’aime pas, on ne s’adore pas tous les jours
Mais quand un malheur vient frapper à la porte
Ensemble on pleure et le vent l’emporte


Refrain


Tous ces gens qui sont là qui t’entourent
C’est dans nos bras qu’ils ont vu le jour
C’est sous nos toits qu’ils ont connu l’amour
Et c’est avec nous qu’ils commencent à devenir sourds
S’ils veulent t’enseigner les mille et une recettes
Pour pousser ou tirer ta charrette
Nous on pourra te montrer en moins d’une journée
Que la vie est belle et qu’il faut l’aimer !


Refrain


Voilà on t’a tout dit
Retourne jouer Charlotte mon tout petit
Le soleil brille dehors et c’est tant mieux
Quoique nous on aime aussi quand il pleut
Nous on va continuer ensemble la journée
Parler du monde et des chats du quartier
Et se raconter encore et encore
Nos petites histoires nos souvenirs nos trésors


Refrain


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Me pregunto si algún día yo seré capaz de decir esto... cincuenta años de amistad....

En el blog de Annatexia, una amiga suya dice que la amistad es posible en la distanica, pero el amor no.

Yo, simplemente, soy una romántica....


Mi sino parece ser ir cambiando constantemente de hogar, de casa, de colegio, de instituto, de residencia, de ciudad...
En cada mudanza he llenado el camión de lo que creía de vital importancia para mi vida. Y he dejado atrás lo que quizás era más importante: a las personas. A partir de ahora, en mi próxima mudanza intentaré llenar el camión de personas, hasta convertirlo en una comuna ambulante en la que recorreremos los caminos de la vida...
Quizás algún día pueda yo decir "cincuenta años de amistad, es... más que una vida"


En lo que respecta a la canción, quiero destacar mi fagmento preferido:

"Mais on n’est pas les jumelles des parapluies de Cherbourg
On ne s’aime pas, on ne s’adore pas tous les jours
Mais quand un malheur vient frapper à la porte
Ensemble on pleure et le vent l’emporte "

Nunca me ha gustado el "tots junts"

Hay que ser demasiado hipócrita, o no tener personalidad para llevarse bien con todos, y aún más, todos los días.
Las personas en quienes más confío, son también aquellas a quienes he gritado cuando había que gritar, nos hemos enfadado cuando tocaba enfadarse, nos hemos odiado cuando era el turno del odio.... a veces, necesitamos separarnos, no saber de nuestras vidas, olvidarnos por un tiempo....

pero cuando los problemas llamen a la puerta....


lo único que el viento se llevará serán las saladas lágrimas que continúan y continuarán brotando de mis ojos....

5 de noviembre de 2007

Amo a La Renfe.




Los hechos que a continuación se relatan son hechos reales, ocurrieron en el verano de 2007, y hay evidencias que denotan que sucesos similares ocurren todavía en nuestros días, bajo la silenciada indiferencia de la población en general.


DÍA X.
Hora punta. La vía 10 de Sants está atestada de viajeros ansiosos esperando el tren con destinación Sant Vicenç de Calders. Los más afortunados se dirigen a la playa. Los menos, yo me encuentro entre ellos, a sus respectivos trabajos.
Una inerte voz femenin a va anunciando los sucesivos trenes qu llegan: La estructura de la frase es siempre la misma, con estudiados silencios en los cuales reside el único grado de libertad de esta voz:


"Tren amb destinació .... Vía ...."

Nosotros, los usuarios de Renfe, marionetas en sus manos, esperamos ese pequeño, casi imperceptible cambio, que hace que esa frase sea, precisamente, la nuestra.
Par la entidad ferroviaria, todos somos iguales.


Ya en el cercanías, que como es debido no llega a las horas indicadas, la espera se prolonga. El tren parece haber decidido no salir de Sants. Los cientos de usuarios que no9s dirijimos a nuestros trabajos, nos vemos así conducidos hacia un inevitable retraso, con las consecuencias pertinentes: doble trabajo, malas caras, horas extras....

Casi 1 hora después, el tren inicia su marcha, poniendo fin a nuestra agonía (o principio....) El transcurso de ese día ha quedado inevitablemente fijado.

Nuestro destino, externamente impuesto.


DIA Y.
Espero a unos amigos en Barcelona. Recibo un sms: "Estamos intentando llegar.Retraso en línea 1. p* Renfe"
Llegar a Arco de Triunfo parece no ser tarea fácil.
Sábado noche: también marcado por una fuerza implacable, externa, contra la cual nada podemos hacer y que domina nuestras vidas día tras día: La Renfe.


DÍA Z.
20h. Agosto. Intento volver de Castelldefels a Barcelona.
Esto implica un trayecto probablemente de pie, con o sin aire acondicionado, aleatoriamente. Centenares de veraneantes, autóctonos o extranjeros, siguen mi mismo recorrido. Ellos, vuelven de la playa (entre este grupo, una importante población la componen mis adorados pi-hippies, tan despreocupados, tan morales....). Yo, he pasado más de 10 horas trabajando. Volvamos al tren: abarrotado, niños chillando, calor (si la providencia decide que ese día no hay refrigeración) o frío excesivo... Pronto, acaba la agonía, llegamos a Belvitge, entonces....
Una voz....

"Averías en el resto de la línea. No puede estimarse el tiempo de reanudación de la marcha"

Quiero llegar a casa.

El niño que berrea y pega a su hermana, quiere llegar a casa.


El pi-hippie (que ha apsado el día en la playa, no puede soportar tanto estrés....) quiere llegar a su chocita....( apuesto a que vive en un barrio mejor que el mío, en una casa mejor que la mía, y que va encontrar la cena, hecha. Yo, veré qué ceno hoy (si consigo llegar a casa))


Belvitge... aquí hay metro...No sé dónde, pero está la Línea Roja...


Yo, el pi-hippie, la madre con los niños.... salimos del vagón. Decido......

seguir a la masa.

Y la masa, cuyo destino y movimientos son decididos a su vez por esa omnipotente ferza externa (la Renfe), se dirije (creo) hacia la boca del metro.

En el recorrido (que no es trivial), una chica me pregunta, precisamente, dónde está la parada del metro.

"No lo sé. Yo, sigo a la gente"

Estas palabras han salido de mis labios.

HORROR

Soy una más

Pertenezco a LA MASA.


Reconozco me pertenencia a ELLA sin escrúpulos, recomiendo este anodino comportamiento, acepto ser manipulada, marioneta en manos ajenas...

No soy nadie. Vajero nº X, un cuerpo si rostro, rodeado de un flujo de gente que me conduce, una insignificante gota del poderoso torrente cuyo cauce ha sido trazado por las poderosas fuerzas de la NO-Naturaleza, encarnada en la Renfe.



Miro a mi alrededor:

La chica, se ha unido a nosotros. Es ahora un auómata más. He conseguido un nuevo adepto a esta nuestra secta. Sin personalidad, sin individualidad, llegamos al metro.
Inicia su marcha.....

Para en Santa Eulalia. "Por obras en el resto de la vía, este trn termina aquí su recorrido"

Salimos del vagón, desconcertados por el nuevo golpe del ¿azar?
¿Qué hacer ahora?
Soy libre de decidir mis pasos... no contaba con ello....Tanta súbita libertad me encadena.
Entonces, descubro mi salvación:

Una flecha.

Un letrero.


TMB...me salva:
"Bus Plaza Espanya"

Ya sé qué hacer.

La masa sigue las flechas, estratégicamente dispersas por los pasillos del metro... salimos a la superficie.

Yo, los pi-hippies, la madre, los niños, la chica....
El camino está perfectamente guiado: flechas pintadas en el suelo, carteles en los cruces...

Un bus aparece delante mío.
Pregunto: "¿A Plaza España?"
Una figura sin rostro vestida de rojo responde: "SI" (La Renfe responde, no la persona)
Esto salvada.

Dos horas después de iniciar el regreso, llego a mi casa.



A la mañana siguiente me despierto.
Pienso: Dentro de media hora, estaré en Sants, cogeré el tren.
El primer pensamiento de la mañana es para ella... para la Renfe.

Entonces me doy cuenta de la magnitud del hecho....

Amaba a la Renfe.

11 de octubre de 2007

Devolviendo la esperanza (Agradecimientos)

En los últimos tiempos, las personas en quienes más he confiado, me han ido sistemáticamente traicionando.
Así, acabé perdiendo la esperanza de encontrar gente en quien confiar, de conocer personas que merecieran la pena, que pudieran aportarme algo y a quienes les interesara lo que yo pudiera aportar, de encontrar alguien con quien pudiera hablar de según qué temas sin que se escandalizara.
Perdí la esperanza de conocer gente nueva e interesante.
Perdí la esperanza... en las personas.

Este verano he encontrado gente que me ha devuelto la esperanza.
Y he redescubierto a otros a quienes ya tenía, y espero seguir teniendo en el futuro.

Gracias, a mi compi. Compañera de alegrías y tristezas en el verano 2007.
Desde el primer día en la playa de Sitges, me alegro de haberte encontrado. Gracias a tí he visto que no soy la única persona cuyo orden de prioridades en la vida no es el típico y esperado.
Tu pasión por la Ciencia, tu amor hacia Ella, te hacen admirable. Ojalá yo sintiera lo mismo, porque sin duda, mi vida resultaría más sencilla.
Tu claridad de ideas te llevará siempre a donde quieras llegar. Tu despego hacia lo mundano, que tan loado es entre la masa, me impresiona. Otros pensarían que sacrificas tu vida por una Ciencia que nunca compensará, valorará ni devolverá esa vida que tú, aún siendo la única que tienes, generosamente le entregas.
Tú, eres feliz.
O si todavía no lo eres, crees firmemente que ése es el camino que a tí te llevará a la ansiada felicidad.
No te importa nadie ni nada demasiado. Estás a gusto con todos, porque tú sólo te entregas verdaderamente a Ella.
Y Ella no te traiciona.
Y vuestro amor es incondicional y eterno.

Gracias a ese científico loco del despacho de enfrente.
Porque me ha recordado que ser diferente, no es malo.
Porque todavía hay gente interesante en el mundo.
Porque siempre está contento, y contagia su alegría.
Porque una conversación con él, hace que el día haya merecido ser vivido.
Porque era el único que estaba para mí al final del oscuro tunel (literalmente), y era la luz tras la oscuridad.
Porque no encontré un tema del que nada supiera, o cuanto menos, que no le interesara. Porque es como una esponja: todo lo lee, todo quiere saberlo, todo le interesa. ¿Puede alguien atragantarse de culturam de conocimiento, de sabiduría? Dicen que "el saber no ocupa lugar"... Por su bien, espero que así sea.

Gracias a ese teórico que baila salsa.
Por sacarme a bailar, aunque yo no sepa.
Y aún más que eso...
Porque me ha recordado que aún soy un bebé, que no "ya" sino "sólo" tengo 21 años, y que no he malgastado mi vida. No hay nada que debería haber hecho que no haya hecho. Al contrario, lo insólito es que a los 21 tenga en mi haber muchas de las experiencias vividas que hoy tengo.
Y nada gano arrepintiéndome.
Y tengo la vida por delante:
Porque nací ayer, para lo bueno y para lo malo. Por que él mismo estuvo a punto de no volverme a hablar cuando descubrió que era la baby: y doy gracias porque no lo hizo.
Y es que soy una incomprendida por ser tan joven...y pensar tanto.
Gracias por hacerme sentir orgullosa de ser quien soy, y con eso basta. Pues no necesito adornos para que mi persona resulte bella.
Y esta soy yo.
Y no importa cómo sean los demás. Si me presento, hablo de mí. No de los que me rodean.
Y tú sabes hacia dónde voy, cuál es mi meta.

Gracias... a la otra Miss Camiseta Mojada.
Que se alegra de mis alegrías y entristece con mis penas. Porque una llamada mía, para comunicarle una buena noticia (tú y yo sabemos cuál), le supondría una gran ilusión.
Gracias por escuchar mis paranoias, por aguantar mi verborrea. Gracias por todas las veces que te he cogido por sorpresa y que, sin pedirte permiso, te he robado tu tiepo y tu paciencia.
Gracias por acordarte de mi.
Por ser mi casa la primera que pisas cuando llegas a Barcelona. Por elegirme entre millones.
Gracias por las conversaciones, por regalarme tus oídos, por acoger mi corazón.
Gracias porque, por comer conmigo, fuiste capaz de abandonar una secta.
---

Conocerles me ha devuelto la esperanza de que en algún lugar, en el mundo allá fuera, hay joyas de colores que relucen entre las grises y polvorientas piedras del camino.
Y de entre los que ya conocía...
---

Gracias a ese otro suizo...
que no me negó su amistad cuando la mía se rompió con quien él más quería.
Sobre todo le agradezco que pensara en mí sin que yo se lo pidiera. Estoy acostumbrada a tener que hacerlo todo yo sola, y las oportunidades de las que he disfrutado en la vida, las he logrado con mi esfuerzo. Gracias por esa oferta generosa. Y aún más, por valorarme como hiciste, a pesar de rechazarla, de rechazarte, de no seguir tus pasos...
Traicioné a mi mecenas y temía la ira de quien tiene como único límite, el cielo.
Pero él me enseñó a valorar los caminos de la vida, cada uno, en sí mismos.
Espero no volver a sufrir en el futuro como he sufrido hasta hoy, durante toda mi vida, en cada encrucijada, en cada momento en que debía tomar una decisión.
Cuando tome una determinación, seguiré hacia delante, y seré fuerte.
Porque no hay Right or Wrong decisions.
"La vida son los caminos que van a parar al mar..."
Y aunque quizás dé algún rodeo, hoy sé que al final, llegaré al mar.
Y seré capitán de un barco, y tú capitanearás otro.
Y nos cruzaremos a mil nudos por hora.
Y con un golpe de timón, desaparecerás de nuevo en el horizonte...towards the sky.

Gracias a Sam; que es A, y quizás en verdad no es a Sam, sino a A a quien debo agradcer. Pero para mí, siempre será Sam. (Qué desagradecida soy, que olvido a A)
Gracias por estar ahí para mí, cuando te he necesitado. Porque eres la única que no sólo lo ha dicho, sino que lo ha hecho.
Gracias por hacerme ver que es mejor ser mala, pero ser yo. Gracias porque en tí tengo a alguien que me escucha. Y no sólo eso, sino que creo, que me entiende.
Porque salvas mi alma...Y "salvar el alma es más importante que cien clases de microondas (microwaves, to be cool)"
Nos hemos devuelto mútuamente la esperanza de encontrar gente auténtica en esta vida en que respiramos hipocresía. Tú dices las cosas sin tapujos, y las haces. Eres sincera, tienes coraje. Y como todos...tendrás tus miedos...pero reúnes valor para enfrentarte a ellos.
Y no te engañas.
Y no me engañas.
Y no les engañas.
Aunque esta forma de ser nos haga parecer malas, crueles y perversas, y tanta verdad se vuelva en contra nuestra.
Porque tú también has confiado, y a tí también te han traicionado.
Y has visto el abismo, y has estado en el borde...y a pesar de ello, no has caído. Y has olido la podredumbre que hay en su fondo, pero has conseguido que los vapores que de él emanan, no empañaran tu corazón.
Y sabes, sabemos, que a pesar de todo, a pesar de nuestra aparente maldad, hemos sufrido. y por alguna razón incomprensible que nos hace humanas ambas volveremos algún día a estar en el borde de ese abismo.
Y ese día llegará.
Y quiero que sepas que si me llamas, iré corriendo a columpiarme, a tu lado, al borde mismo del precipicio.

Gracias a Raquel, único nombre verdadero que aquí aparece con todas sus letras, y no es casual.
(Gracias...por llenar mi ducha de arena)
Raquel (que es H), para quien sobran las palabras, pues serían una blasfemia.
Pues sin tí, habría muerto.
Porque te debo la vida.
Parce que toi..." tu m'as sauvé la vie"

Mi amiga, mi compañera de maratones, mi psicóloga, mi estilista, mi consejera, mi pareja de baile, mi confidente, mi paño de lágrimas, mi cerveza, mi mercenaria, mi confesora, mi maestra, mi hermana...
mi siamesa.

13 de septiembre de 2007

La metamorfosis (de ... la ingeniera) *Versión revisada por el autor



Cada día, sufro un ciclo de metamorfosis... seré estoica, o creeré en el eterno retorno, no lo sé...pero el mismo ciclo vital se sucede día tras día.



La oruguita se levanta, y prepara TODO lo que debe llevarse al salir de casa... que suele ser mucho, teniendo en cuenta que la oruguita no volverá a pisar su casita hasta...¿12 horas más tarde? Mínimo. Pensándolo bien, más que una oruguita, soy un caracolito (con la casa a cuestas), o caracola...






Sants está en obras. Esto implica que cada día, la oruguita reina pasa delante de las abejas obrero... Cuando la reina camina hacia la colmena (Sants Estació, centro neurálgico de los transportes en Barcelona), los vé desde lejos: un ejército amarillo (la relación con la República China no es la que ha inducido a esta imagen, sino el color de los petos) , cuyos individuos pululan en torno a ese sanctosantórum del transporte público, le espera ansioso. El primer día, le hace gracia. El segundo, es la rutina.... cuando pasa delante de ellos cada día antes y después de trabajar, tras pasar muchas horas calcualndo integrales,multiplicando matrices o midiendo correlaciones... le dan ganas de girarse y gritarles: "abre los ojos, ¿me ves con pintas de que me interesen tus comentarios??"


A nuestra abejita, no le interesan esas cosas, no.


Después de ser tratada de objeto sexual, la metamorfosis continúa. La aparentemente bella mariposa llega al trabajo. Allí, un buen día se dieron cuenta de que la rubia de la falda inmoralmente corta... sabía integrar, multiplicar matrices y hasta alinear láseres... vaya con la mariposita!! Y entonces, la mariposita fue encerrada en una cueva, a oscuras, en pro del progreso científico. La mariposa hace su trabajo, y pone sus huevos, en forma de preciosos resultados científicos. Ha cumplido ya con su labor en el mundo. Ha contribuído con su conocimiento a la evolución de la especie. Puede morir feliz...


si quiere.




Pero nuestra mariposita es una luchadora nata...y tiene una doble vida. Vuelve a pasar por Sants... hacia casa, a mudar la piel.

Es de noche... empieza la doble vida.


Todavía quedan unas horas antes de que muera...La bella mariposa quiere aprovecharlas...

...



La mariposa, cada día, da la vuelta al mundo.


Cada día, doy la vuelta al mundo.

Y me encanta.


...


Y el ciclo volverá a empezar.


Los estoicos estarían contentos.

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*Primera versión: publicada en el link VIP el 2 de Agosto de 2007.

8 de septiembre de 2007

A vueltas con la inmortalidad

"He estado pensando en lo de la fama y la inmortalidad: yo no creo que sea cierto. Si ya fuera inmortal, haría lo mismo que hago ahora; mi vida sería igual".
(Comentario que me hicieron acerca de la entrada "nunca perseguí la gloria")

Desde que nacemos, nuestra mente va adquieriendo conocimientos, nuestra personalidad cambia en función de las experiencias vividas, nuestra mente evoluciona dependiendo del entorno en el que nos encontramos... Creo que este aprendizaje es irreversible. Al igual que las cicatrices de las heridas profundas quedan marcadas en nuestra piel para siempre, también en la vida hay circunstancias que marcan la que será nuestra existencia desde aquel preciso instante. Estos golpes dejan igualmente cicatrices en nuestra alma, y ningún cirujano puede hacer que desaparezcan...
De igual forma que las experiencias vividas modifican nuestra personalidad, todo lo que aprendemos influye en nuestra posterior visión del mundo. Llamémosles prejuicios, aprendidos en la familia, en la escuela, en la sociedad...cada uno puede verse influido por distintos entornos...pero la conclusión es inevitable: nuestra mente perdió su virginidad. Ya nada hay de puro o inocente en nosotros. Hemos perdido la maravillosa sensación de sorpresa que experimentan los niños pequeños, y las artificiales ideas que nos han inculcado progresivamente a lo largo de nuestra vida pervierten nuestras observaciones.

El primer y devastador grillete con que es esposada nuestra razón es la existencia de un tiempo y un espacio sobre los cuales no gozamos de ningún privilegio o autoridad. Siempre modificarán nuestra percepción y nuestro poder sobre ellos es nulo. Yo no puedo imaginar, ni siquiera en lo más profundo de mi ser, cómo sería mi vida o qué haría yo en el hipotético caso de ser inmortal. Lamentablemente, la existencia de un tiempo finito para mí, y a la vez totalmente externo a mi persona es una realidad que llevo demasiados años contemplando impotente, y mi mente ha perdido la inocente pureza necesaria para osar imaginar la inmortalidad.

No invento nada. Ya Kant decía que tiempo y espacio son las formas que se imponen a nuestra razón: no podemos desprendernos de ellas. Modifican la realidad absoluta: nunca, jamás, la conoceremos.

"Un tiempo para cada cosa y cada cosa en su espacio.
Devuelve lo que se ha movido en el tiempo y en el espacio"

7 de septiembre de 2007

Cuando al envejecer rejuveneces...






Nunca me ha gustado mi cumpleaños. Como tantas otras cosas que no tuve de niña, crecí sin la soñada e idealizada fiesta de cumpleaños.



1 de Septiembre. Día típicamente odiado por los trabajadores, pues suele implicar el final de las merecidas vacaciones, y la vuelta a la creuda realidad del mundo laboral...



1 de Septiembre. Día absolutamente indiferente para los jóvenes estudiantes universitarios. La inmensa mayoría se encuentra desperdigada en distintos puntos de la geografía española. Todavía no han vuelto a la ciudad donde estudian, están en casa de sus padres, "disfrutando" (o no) de los últimos días en la que durante muchos años fue sui casa, aunque ahora ya no lo sea. En breve, volverán a sus colegios mayores, residencias de estudiantes o pisos precariamente alquilados...que serán su hogar durante el año académico.



1 de Septiembre. Día de pre-fiestas de mi pueblo para la mayoría de los adolescentes, preadolescentes y casi niños hoy en día. Antesala de una semana detestable para jovencitos como yo, que vemos en esas fiestas cómo la masa es manipulada y conducida de forma vergonzosa, sin que nadie de entre la multitud sea capaz de mostrar su individualidad... o que si lo hace, es expulsado de esa sociedad, y debe vivir al margen para siempre (arduo camino que pocos seres solitarios escogen voluntariamente)

1 de Septiembre. Empieza la cuenta atrás para la vuelta al cole, cuando eres niño y te ilusiona vovler a jugar con tus compañeros de colegio o guardería. Pronto vendrán, incluso, las noches sin dormir por el nerviosismo y la expectación de la rentrée.



Yo no pude llevar caramelitos a case, porque no había en aquellos días. No celebré una fiestecita con globos y tarta con los amiguitos, por la tarde, en mi casa al salir de clase. No salí a emborracharme en mi temprana adolescencia. No lo compartí con mis amigos ya universitarios...



Sin embargo, los dos últimos cumpleaños han sido memorables.



Cuando cumplí 20 años, 200 niños me cantaron "Happy birthday".

En aquel caso, mi edad era inconfesable, porque el que los niños supieran que su "superior", a quien debían obediencia y sumisión, era muy pocos años mayor que ellos, podía inducir a una pérdida de respeto no deseable...



Cuando cumplí 21 años, lo inesperado de la celebración en medio de una semana de estresante deprimente trabajo, fue suficiente para darme cuenta de lo afortunada que era en aquel preciso instante.



En ambos casos, la que envejecía era en verdad la más pequeña, la baby...

Gracias a todos los que compartieron aquellos momentos conmigo.





Hoy soy más joven que ayer, mucho más joven que hace seis meses, y todavía más que hace un año.

1 de septiembre de 2007

Hier encore.... j´avais vingt ans









Hier encore
J'avais vingt ans
Je caressais le temps
Et jouais de la vie
Comme on joue de l'amour
Et je vivais la nuit
Sans compter sur mes jours
Qui fuyaient dans le temps


J'ai fait tant de projets
Qui sont restés en l'air
J'ai fondé tant d'espoirs
Qui se sont envolés
Que je reste perdu
Ne sachant où aller
Les yeux cherchant le ciel
Mais le cœur mis en terre


Hier encore
J'avais vingt ans
Je gaspillais le temps
En croyant l'arrêter
Et pour le retenir
Même le devancer
Je n'ai fait que courir
Et me suis essoufflé


Ignorant le passé
Conjuguant au futur
Je précédais de moi
Toute conversation
Et donnais mon avis
Que je voulais le bon
Pour critiquer le monde
Avec désinvolture


Hier encore
J'avais vingt ans
Mais j'ai perdu mon temps
À faire des folies
Qui ne me laissent au fond
Rien de vraiment précis
Que quelques rides au front
Et la peur de l'ennui


Car mes amours sont mortes
Avant que d'exister
Mes amis sont partis
Et ne reviendront pas
Par ma faute j'ai fait
Le vide autour de moi
Et j'ai gâché ma vie
Et mes jeunes années


Du meilleur et du pire
En jetant le meilleur
J'ai figé mes sourires
Et j'ai glacé mes pleurs
Où sont-ils à présent

À présent mes vingt ans?




Hier encore, Charles Aznavour

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Un amigo me grabó un CD con canciones francesas de cantantes clásicos de la chanson française.
Aunque la mayoría de ellos existen desde hace bastantes años en el panorama musical, no hay que prejuzgar sus canciones por el año en que fueron concebidas. Muchas de ellas os dan una verdadera lección de modernidad, independencia, falta de prejuicios, libertad de pensamiento, de acción... e incluso de libertinaje. A mi vez, yo he difundido este CD a otras amistades a quienes puede interesarles la inmoralidad de algunas de estas letras francesas, la profundidaz y belleza de otras (a la vez que están en condiciones de comprenderlas ;p).


Hypathia y yo hemos mitificado este CD hasta convertirlo en uno casi de culto.



29 de agosto de 2007

Declaración de intenciones



Hace unas semanas, una amiga me confesó que ella escribía un blog. Inmediatamente, mi corazón dio un respingo y mis ojos (si yo hubiera podido verlos), estoy segura de que se iluminaron. Con avidez, le pedí la dirección; no sin antes prevenirle :"te advierto de que yo en los blogs, escribo". Parece una alerta sin fundamente, puesto que, en principio, ésa es la función de un blog: compartir tus pensamientos con otros, buscando en muchos casos los comentarios de los lectores. Pero en mi caso, el hecho de que yo tenga conocimiento de la existencia de un blog amigo, es un peligro para la integridad del mismo... Desde entonces, mis comentarios han crecido en el blog de esta amiga: han florecido en las entradas más actuales, he profanado impúdicamente las antiguas.




No es la primera vez que sucede esto. Tiendo a "parasitar" blogs ajenos. Mis amigos dicen que no les molesta, pero a menudo pienso que el blog es suyo, no mío, y que no tengo derecho a invadirlo de ese modo. Con frecuencia mis comentarios son más extensos que los escritos del propio dueño. En ocasiones están totalmente incorrelados con la entrada original... se trata simplemente de pensamientos que yo sentía la necesidad de vaciar de mi cabeza, de sentimientos que fluían desde mi corazón, de cosas que quería decir...


A menudo, hablo sola. Más que sola, me descubro teniendo conversaciones con un oyente imaginario, con quien dialogo y discuto filosóficamente. Mi amor por la dialéctica me ha debido llevar a ello... o símplemente, el deseo de compartir pensamientos que por otro lado, pocos pueden comprender, que a pocos interesan y a casi nadie puedo confiar, bajo pena de que esos oyentes se creen una imagen distorsionada, cruel, negativa, y muy probablemente falsa de mi persona.
En casa, tengo un cuaderno. En él comento libros que he leído, situaciones que he vivido, conversaciones que me han marcado... o redacto los pensamientos que atormentan mi alma. Algunos de ellos podrán ser volcados ahora en este blog. Otros, no verán más luz que la que pueda filtrarse a través de las traslúcidas tapas rojas de ese cuaderno.



Por esto he decidido crear este blog. Como válvula de escape a mi subconsciente. Como una liberación para esos blogs profanados.


No pretedo crear belleza en este blog. Lo que aquí escriba quizás no será de gran riqueza literaria ni de erudita filosofía. No pretendo nada.


Los comentarios serán bienvenidos. Pero no los pido, no rogaré ni coaccionaré a nadie para que escriba. Ni tan siquiera voy a difundir la dirección de este blog, excepto quizás a algunos elegidos... No quiero público, no busco admiradores. Este no es un lugar creado para hacer crecer mi ego. Es únicamente, para mí. No persigo la gloria.


Sólo busco libertad.

28 de agosto de 2007

Nunca perseguí la gloria



¿Qué buscamos en la vida? ¿La felicidad?¿La inmortalidad?...



Es posible que, en último término, el hombre busque la inmortalidad. Ésta puede lograrse mediante la descendencia, o bien a través de la fama. La teoría platónica puede resultar cierta, a juzgar por lo que veo día a día. Después de todo, éstas son las vías más comunes en la incansable búsqueda de la utópica felicidad.



Miro a mi alrededor y me pregunto: ¿Por qué ellos son felices? Por este defecto (o virtud) característico de la mente humana de intentar buscar las causas de lo injustificable, modificando quizás en el proceso la inmaculada realidad absoluta, intento aplicar la ley de la causalidad a esa insípida felicidad que parece rodearme. Hay quien es feliz encontrando su alma gemela, teniendo hijitos y formando una familia (vía nº1 para conseguir la inmortalidad: la descendencia). Otros, son inmensamente felices en su trabjo, en sus estudios, labrándose exitosas carreras profesionales, investigando, contribuyendo al desarrollo científico, creando ...(vía nº2 para la inmortalidad: la fama). La fama también engloba los amigos, la vida social... ser admirado, ser querido, ser respetado, ser amado... Vencer el inevitable olvido, permaneciendo inmortal en la memoria de los seres que nos quisieron; aunque ellos también se desvanecerán (tanto los recuerdos, como sus guardianes). Pero quizás antes de desaparecer pasarán esas memorias a su descendencia, cerrando el círculo, alcanzando así el espejismo de la inmortalidad. Vencer al tiempo, vencer a la muerte, vencer al olvido, vencer... siempre vencer; negar que sólo vivimos una vez. Lo que sólo ocurre una vez es como si no ocurriera nunca. "Si el hombre sólo puede vivir una vida es como si no viviera en absoluto."



La fama es la piedra filosofal que nos concederá la inmortalidad, y la forma más pura de alcanzarla es en la belleza. Crear belleza, o símplemente encontrarla; dejarse arropar por ella, sucumbir ante ella, aspirarla, olerla, sentirla... Buscamos la belleza: procrear en ella, rodearnos de ella... Nada hay absoluto, y por ello cada uno puede encontrar la belleza en diferentes encarnaciones... En una persona, en un ideal, en un recuerdo... en una sombra.



Yo no creo en estas vías para la felicidad, aunque a menudo me sorprendo amando la belleza en abstracto, deleitándome en su dulzura: sin finalidad, sin que forme parte de un maquinado plan que pervierta su inmaculada pureza.


No busco la fama: magnéticamente atractiva, deslumbrantemente bella...pero efímera y maquiavélica. No actúo para el público general, tampoco para un público reducido... soy de los que viven para un público imaginario, formado por aquellos que ni siquiera conocen mis obras... que ni siquiera existen, o que gozaron de una existencia agridulce, embriagadora pero traicionera... que un día se extinguieron, cual inimitables seres fantásticos cuyo tiempo ya pasó, y no volverá.



Esto me convierte en una romántica. Una romántica errante que viaja por un mundo que no es el suyo; flotando expatriada dentro de su pompa de jabón. Una fragilísima pompa que a veces es brutalmente sacudida, a veces vuela veloz, ajena al cruel exterior, y otras se ralentiza, se ancla... pero vuelve ingrávida a surcar los mares del mundo.



Viviré en mi pompa de jabón, disfrutando de su autárquica belleza. Dejádmela, respetad mi deseo, no la quebréis...






Si la conseguí, os la regalo: no la pedí.





Nunca perseguí la gloria.

Cantares




Nunca perseguí la gloria
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitmente y quebrarse.


Antonio Machado